Hace un tiempo me encontré discutiendo sobre qué entendía por música feliz, yo puse como ejemplo una banda inglesa que se llama The Darkness, la otra persona puso Metallica, después de mucha, mucha discusión sobre como un género como el trash que se basa en una bateria haciendo prrrrrrrrrr prrrrrrrrrrrrr prrrrrrrrrrrr y relatando eventos mas extraídos de la mente de Stephen King que de Disney puede darte felicidad, dejamos la conversación porque evidentemente, como el 90% de las discusiones sobre gustos, no llegan a mucho, excepto que…
Al día siguiente, me encontré pensando en lo mismo, cómo Metallica te puede dar felicidad, cómo puede ser que un tema como One, o Nothing Else Matters, o Wherever I May Roam te despierten felicidad, inicialmente pensé que se asemeja con una cuestión de «poder», a mi me pasa, no puedo escuchar Rage Against the Machine sin creer que puedo pasar por arriba a todos, pero no, seguía diciendo que Metallica lo ponía feliz. Feliz!!….I can’t remember anything, can’t tell if this is true or dream, deep down inside I feel to scream, this terrible silence stops me…WTF!!!!
Por otro lado, mismo día, agarré un libro que compré hace mucho pero no había leído, «El escritor y sus fantasmas» de Sábato, si no lo tienen y quieren divagar un poco, hace bien. En cierto momento dedica un par de hojas a Borges, y no especialmente a hablar bien de él, sino particularmente mal, con altura pero ninguneando. Leer esto me dio mucha bronca, porque entiendo que Borges es increíblemente superior a Sábato y no porque Sábato no sea bueno, sino porque Borges es Borges. En fin, el fundamento para ningunearlo un poco es este (obviamente él lo expone infinitamente mejor que yo); Borges realiza sus cuentos de una forma lúdica, como un entretenimiento, la arquitectura de sus cuentos se estructuran mediante la razón y la lógica pura, inquebrantable, sorprendente, pero fría y distante, es decir, a través de sus cuentos no podemos saber quién es Borges, sus miedos, anhelos, todo aquellos que nos hace humanos (yo discrepo mucho con este argumento, el propio Sábato expone elementos que rechazan su hipótesis….pero bueno, léanlo).
Este argumento, me hizo retornar a la discusión de la música, solo que ahora agrego literatura, y al fin y al cabo, creo que aplica a todo tipo de arte…que espero de estas formas de arte?
Cuando escucho una canción quiero divertirme o expandirme?, cuando agarro una novela, busco pasar el rato o conocerme mejor, conocer al ser humano mejor?, Guambia!, creo que soy ambas, pero el asunto final es cuál es preponderante en uno. La primera es un hermoso camino de verdes pasturas con el sol brillando sobre nuestra bronceada frente (todos podemos decir…aaaaaaaaaaaaaaaaa), el otro es el camino sobre el que escribió Frost, es el Call of the Wild de London, con nieve pegándote en la frente y congelándote hasta el tuétano, por no decir orto.
No tengo respuesta, no voy a mentir, y tampoco voy a dejar de escuchar Motley Crue porque habla de Girls, girls, girls…pero me quedo pensando. De cualquier forma me gustaría arriesgar una conclusión, seguramente equivocada, y es esta: el primer camino es mucho más seguro a la felicidad, felicidad que todos debemos aspirar, aspirar a menos sería cobarde; el segundo, fuck, el segundo creo que corre muchas veces en paralelo a la felicidad…cómo mirar en la intimidad del ser humano y salir impoluto, cómo exponerse al conocimiento y no llenarse de dudas…pero mientras escribo estas desalentadoras palabras (no agarremos la cuerda aún), no puedo dejar de pensar en Moby Dick, o en el viejo y el mar, y extrañamente no puedo dejar de pensar en Wherever I May Roam.
El primer camino es un acercamiento hermoso y fugaz, el segundo denso, sinuoso pero imborrable.
Creo que al final de cuentas no tenía razón…