El mundo ha vivido equivocado de Roberto Fontanarrosa

<<El humor es la manifestación más elevada de los mecanismos de adaptación del individuo>> dijo Freud; Queso Magro dijo: <<Que lindo es andar paveando fuerte por la vida>>, estas dos frases, la filosófica y la de Freud, nacen desde mundos que se pueden sospechar opuestos, pero dicen exactamente lo mismo. En una entrevista realizada en la revista Chasqui – Número 44 de Enero de 1993 – le preguntan a Fontanarrosa si el humor también hace reflexionar, si hace pensar; sin ostentación responde: << Mi aspiración es que un tipo se ría a carcajadas con mi trabajo. Pero no es fácil, es muy difícil lograrlo.>>

Roberto Fontanarrosa (1944-2007) fue un historietista – donde supieron destacar Inodoro Pereyra o Boogie, el aceitoso – y un escritor de novelas y cuentos donde el centro de sus relatos giran en torno de la triada: mujeres, fútbol y amigos – es ecléctico el orden-; pero donde sin importar el medio siempre escribió desde la tribuna del humor y si bien dice que no es fácil, en él, resulta natural. 

Es interesante como su propuesta narrativa está al servicio del lector. Fontanarrosa recurre a una oralidad casi rioplatense – solo el negro utiliza palabras como castañazo – y las discusiones que podemos encontrar entre copas en un asado cualquiera. En el mundo ha vivido equivocado, relatos como el que da título al libro o Memorias de un wing derecho son ejemplos destacados del pulso del autor para hacer uso de estos elementos y dejar esas logradas carcajadas.

Escrito así parece algo matemático, casi algorítmico, pero ahí es donde entra la pregunta del entrevistador, Fontanarrosa hace humor solo porque posee la capacidad de tomar sucesos de la realidad del mundo de a pie, tamizarlos, pensarlos, politizarlos y volcarlos subvertidos con la implacable franqueza del humor y termina siendo catártico y liberador.

Quizás las discusiones sobre alta y baja literatura se sigan repitiendo hasta el fin de los libros, quizás aceptar o no la comparación entre una murga y un famoso filósofo sea disparatada; pero ahí, en esa espacio común y abierto donde brota la unión de las puntas, donde la risa y la reflexión se encuentran, ahí escribe Fontanarrosa y es ahí donde tenemos que ir a su encuentro, pavear como mecanismo de supervivencia.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.