“Un viaje es una especie de autobiografía”. Esta cita es traída por Holmes y pertenece a Robert Louis Stevenson, y es a mí entender, una frase que funciona de forma maravillosa con este libro. Huellas de Richard Holmes es una crónica de viaje que busca rehacer los pasos de aquellos autores románticos que formaron el imaginario de la literatura inglesa durante el siglo XVIII y principios del XIX.
Este ambicioso objetivo redunda en dos particularidades que trabajan armoniosamente durante el transcurso del libro, por un lado, el autor al caminar por aquellos lugares donde los autores caminaron, logra acercarse a una biografía de índole más intimista, dialoga de mejor forma con los eventos que moldearon períodos importantes de la vida de aquellos. Por otro lado, al recordar y re interpretar su propio viaje, Holmes, nos da una autobiografía de su propio ser, de su sentir, y esto edifica un discurso que dialoga de forma atemporal entre aquellos románticos y el autor.
La estructura del libro se basa en cuatro capítulos donde se recorre distintos acontecimientos de autores como Stevenson, Wordsworth, Wollstonecraft, Shelley, Baudelaire y Nerval. Una particularidad de Holmes es que traza paralelismo con eventos del siglo XVIII – post revolución francesa y guerras napoleónicas – con eventos del siglo XX, de los cuales el autor fue protagonista, o al menos, testigo. Es interesante este juego de espejos, no solo porque deja en el lector una idea de repetición histórica, sino también porque el autor, al escribir estas biografías, toma del imaginario romántico aquellas imágenes que fueron preponderantes para los autores, siendo la naturaleza, el más presente en la obra.
El libro fluye con ingenio, pero es un libro cuya prosa, al igual que la relevancia de su información, es preciso detenerse a retenerlo, incorporarlo. Holmes narra con destacada imaginación los espacios y los diálogos de aquellos personajes que poblaron el pasado, pero también de los personajes que él encuentra en sus propios viajes, y es aquí, donde el relato biográfico y la crónica de viaje se entremezclan con la ficción, diluyendo sus límites, pero enriqueciendo la lectura.
Encontrarán en Holmes no solo un biógrafo exhaustivo, con un enfoque cuya experimentación desde el “adentro” otorga una calidez al relato cautivador, sino también un autor de una riqueza oratoria digna, firme, y sobre todo, capaz de recrear imágenes que ensueñan sus páginas y recrea al lector.
Richard Holmes es uno de los principales biógrafos británicos de la actualidad, autor de las vidas de Coleridge y Shelley, además de diversas obras sobre el Romanticismo y sobre estudios literarios. Holmes es miembro de la British Academy, y ha sido profesor de Estudios Biográficos en la universidad de East Anglia, por la que tiene un doctorado honorífico. Vive en Londres y Norfolk con la novelista Rose Tremain
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